Sin ánimo de exagerar las situaciones, es bien cierto que, en la relación que se establece en el conocimiento inicial entre hombre y mujer, surgen en la mente de cada uno —consciente o inconscientemente— unas diferentes intenciones. Así, la mayoría de las mujeres busca de forma instintiva en el flechazo un proyecto de futuro, una unión a largo plazo. Sueñan con el emparejamiento romántico usando seduccion elite y duradero tratando despues de como seducir a un hombre si estas cosas se producen , y esperan del compromiso masculino que garantice la continuidad de la relación. Los hombres, mientras tanto, se esfuerzan en tener mucho éxito durante la maniobra de aproximación... y luego ya se verá.
Advierto que lo que estoy exponiendo, aun siendo habitual, no tiene por qué representar la generalidad de ambos sexos, ya que hay hombres extremadamente románticos e idealistas, y mujeres con intereses de lo más pedestres y materialistas.
En líneas generales, no obstante, en el inicio de la relación, la mujer suele ambicionar la satisfacción de sus sentimientos, mientras que el varón ansia satisfacer su instinto sexual. Ella busca un amor; él una aventura. La mujer ansia comprensión; el hombre, independencia y autonomía. Ella tenderá a recordar el primer beso; él puede olvidar en seguida el último. Ella busca emociones; él, acción con esto de seducción elite.
Es sabido que la principal fantasía de juventud de los varones es, en la mayoría de los casos, el acceso sexual a un montón de mujeres atractivas. Ellas, en cambio, suelen anhelar una relación monógama, idealizada. A la vista está, pues, que en el caso de establecerse un compromiso firme de una pareja ello implicará la renuncia del hombre a su sueño de mocedad (aunque el Viagra mantenga la ilusión del varón añoso) y el éxito de la mujer en lograr el suyo.
Pues bien, superado ya el apasionado hervor inicial de la conquista, es decir, una vez superada la fase de la atracción física incluso a la hora de como seducri a un hombre como indica la web segun blogsdelagente.com/comoseduciraunhombre, que acostumbra a ser la inicial en ambos sexos y el detonante del conocimiento de dos personas hasta entonces desconocidas: el envoltorio físico importa mucho a la gente porque de manera inconsciente tendemos a asociar un determinado cuerpo con unas características de personalidad específicas; superada pues la primera fase, entonces surge la fase exploratoria de la pareja y de conocimiento real de cada parte, en la cual la comunicación verbal adquiere importancia primordial.
Aquí apunto el dato estadístico de que la cualidad personal más importante que debe reunir una persona para tener con ella una relación amorosa esporádica o de corta duración resulta ser «el atractivo físico». Pero, en el caso de que se desee tener una relación amorosa seria y estable, en la mayoría de las encuestas lo que más se valora en la persona es «el carácter agradable», quedando más relegado el atractivo físico.
Con todo, lo cierto es que la mayoría de los españoles comienza su romance de una manera paulatina cuando usamos la seduccion elite, poco a poco, hasta desembocar en el matrimonio, y sólo una cuarta parte de las parejas recuerdan que lo suyo se inició como una explosión, como un flechazo de Cupido directo al corazón. Pero tanto unos como otros, de hecho la inmensa mayoría de las parejas que cada año contraen matrimonio en España, comparten el rasgo más definitorio del rito matrimonial de nuestros días: uniones basadas en el amor. En este amor romántico y total que, por cierto, permaneció ajeno al casamiento durante milenios: eran tiempos de matrimonios por conveniencia (véase al final del libro el epílogo: «Breve historia del matrimonio»).